lunes, 6 de julio de 2009

Saldar cuentas



imagen: diariodelviajero.com



Es sábado en la tarde
se despeja la avenida
se pueblan las esquinas
las puertas de las casas

Los niños
con pantalones cortos
invaden las aceras

corren
casi flotan

La tarde es un lago color naranja 
que amenaza con inundar el cuarto 
a medida que el viento empuja las cortinas

Adentro
la sueñan los que se abrazan
con las raíces enredadas
y dibujan el mundo 
mientras callan la hora
niegan el pasado
entretienen a la muerte

y cuando salen 
la noche es una calle
demasiado oscura
y vacía 

Por ella transitan los otros
los que solo vimos
en otros ojos
taxis sin hora
que llevan 
en silencio
personas
solas 
hacia casas sin niños

a esto me refería
recordás
cuando preguntabas 
en qué pensaba
y yo respondía            

en nada


10 comentarios:

Amarillo dijo...

Esto me atrapo! :)

Prado dijo...

entre los judíos habrá existido alguno negado al éxodo?
querrá uno seguir esclavo del hastío?
si uno está enraizado dibujando el mundo, sería distinto, ni éxodo ni hastío. destino.
Me movió su texto.
Permiso.

Andrés Boiero dijo...

me sacudió...

Julio Serrano Echeverría dijo...

uy vos, varias razones para convorse uno con tu texto... por ese taxidriver que todos llevamos nuestro y nuestro "pensar nada" que solo es "la brisa de la muerte enamorada..."

abrazo vos

David Lepe dijo...

Me gustò.

rafael romero dijo...

qué poema, Vania... ufff!! nivel altísimo... identificación total!!! un saludo, aprovechando!

Anónimo dijo...

Gracias, muchachos, saludos a todos. Pasaré visitándolos pronto. Lo prometo.
Un abrazo

José Gerardo dijo...

Vania, si en este momento tuviera sombrero me lo quitaría ante la belleza de ese texto. Eso se llama poesía del siguiente nivel. Felicitaciones.

Alex dijo...

Excelente el poema, una revelación de la mente y el espíritu

bOZdhI rASeC dijo...

Vivir en otros ojos siempre me ha encantado me gusto tu texto.