imagen: diariodelviajero.com
Es sábado en la tarde
se despeja la avenida
se pueblan las esquinas
las puertas de las casas
Los niños
con pantalones cortos
invaden las aceras
corren
casi flotan
La tarde es un lago color naranja
que amenaza con inundar el cuarto
a medida que el viento empuja las cortinas
Adentro
la sueñan los que se abrazan
con las raíces enredadas
y dibujan el mundo
mientras callan la hora
niegan el pasado
entretienen a la muerte
y cuando salen
la noche es una calle
demasiado oscura
y vacía
Por ella transitan los otros
los que solo vimos
en otros ojos
taxis sin hora
que llevan
en silencio
personas
solas
hacia casas sin niños
a esto me refería
recordás
cuando preguntabas
en qué pensaba
y yo respondía
en nada
10 comentarios:
Esto me atrapo! :)
entre los judíos habrá existido alguno negado al éxodo?
querrá uno seguir esclavo del hastío?
si uno está enraizado dibujando el mundo, sería distinto, ni éxodo ni hastío. destino.
Me movió su texto.
Permiso.
me sacudió...
uy vos, varias razones para convorse uno con tu texto... por ese taxidriver que todos llevamos nuestro y nuestro "pensar nada" que solo es "la brisa de la muerte enamorada..."
abrazo vos
Me gustò.
qué poema, Vania... ufff!! nivel altísimo... identificación total!!! un saludo, aprovechando!
Gracias, muchachos, saludos a todos. Pasaré visitándolos pronto. Lo prometo.
Un abrazo
Vania, si en este momento tuviera sombrero me lo quitaría ante la belleza de ese texto. Eso se llama poesía del siguiente nivel. Felicitaciones.
Excelente el poema, una revelación de la mente y el espíritu
Vivir en otros ojos siempre me ha encantado me gusto tu texto.
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