O de cómo se aliviana esta caída inevitable hacia la nada
martes, 14 de septiembre de 2010
El sueño de los lugares posibles
Otra vez está allí, en el mismo cuarto. Sabe que cuando se voltee hacia la puerta encontrará en ella dos perillas, una en cada extremo, a la altura de sus manos. Sabe que no podrá decidirse por ninguna, que no le dará tiempo, que va a despertar.
Ese es un ejercicio interesante, tratar de retomar el sueño en el mismo lugar en donde se dejó la noche anterior, o después de haber sido despertado abruptamente; muchas veces se consigue, pero nunca se llega a nada.
Yo no he querido continuar con el mismo sueño de la noche anterior. Yo he querido escribir mientras duermo, que mis sonámbulos errantes despierten sin abrir los ojos, escribir sin necesidad de despertarme, sin luz.
3 comentarios:
Ese es un ejercicio interesante, tratar de retomar el sueño en el mismo lugar en donde se dejó la noche anterior, o después de haber sido despertado abruptamente; muchas veces se consigue, pero nunca se llega a nada.
Salú pue.
Lo que hay detrás de cualquiera de las dos puertas no es un sueño.
www.escribiendoconsilencio.blogspot.com
Yo no he querido continuar con el mismo sueño de la noche anterior. Yo he querido escribir mientras duermo, que mis sonámbulos errantes despierten sin abrir los ojos, escribir sin necesidad de despertarme, sin luz.
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